13 abril 2013

Astenia primaveral

De unos años a esta parte, cada mes de marzo aproximadamente he sufrido la llamada astenia primaveral. La palabra "astenia" viene del griego, <<α [a] —alfa privativo—: "carecer", y σθένος [sthénos]: "fuerza">>, Wikipedia dixit y, por extensión, este padecer de origen hormonal consiste en una carencia de fuerza, de voluntad psicológica, que llega cada año de mano de los primeros síntomas de la primavera. Hay quien sufre alergias, hay quien se deprime, ¡hay dolencias para todos!

Los síntomas principales son físicos, se nota cansancio, la fatiga llega antes de lo habitual en los esfuerzos físicos habituales, debilidad (como en una regla constante), pero los más duros de sobrellevar, al menos en mi caso, son los psicológicos: tristeza inexplicable, melancolia, decaimiento, apatía, desgana...

Creía que lo bueno de un invierno tan largo (he contado cinco meses de nieve, ¡CINCO!, desde noviembre hasta hace dos días las temperaturas eran negativas, el cielo estaba nublado, en fin, un invierno muy siberiano, este que me ha regalado Lituania...) sería precisamente que llegaría a casa justo al final de la primavera, con lo que me libraría de la astenia, pero nada más alejado de la realidad. Como digo, hace dos días el mercurio empezó a marcar sobre cero y, aunque ni siquiera haya salido el sol durante ellos, mi decaimiento anímico se ha hecho más que evidente. Estoy huraña, estoy que no quiero hablar con nadie, estoy que me da pereza infinita salir a por naranjas al supermercado.

Estos cambios comportamentales no suelen afectar demasiado a mi relación con el mundo porque, afortunadamente, tengo mis tácticas para controlarlos o al menos hacer que no sean demasiado patentes, pero parece que, un año más, e incluso viviendo tan lejos de la primavera que yo conozco y que me ha venido provocando esta astenia hasta ahora, me toca aguantar este oleaje de negatividad y agotamiento inexplicados. Menos mal que, esta vez, ha empezado más tarde y el verano y el fin de esto, por lo tanto, están más cerca.

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