Hoy quiero compartir una pequeña maravilla con todos aquellos melómanos que, a veces, se encuentran con que no saben qué escuchar.
Hace tiempo descubrí una herramienta muy útil que os invito a conocer; es una radio llamada Yes FM consistente en una gran base de datos de listas de reproducción, según géneros, artistas o incluso tendencias. Horas y horas de música sin interrupción, como una radio hecha a medida y, encima, on line. Muy recomendable, es una radio que se actualiza con bastante frecuencia; os animo a que le echéis un vistazo.
Click aquí para acceder a Yes FM
30 abril 2012
"Low lie the fields of Athenry"
Un día más de lluvia en Dublín no tenía por qué tener nada de especial. Todos los días transcurren igual allí, perdidos entre un incesante chubasco de melancolía y el regusto amargo que deja el pensar que todo tiempo pasado fue mejor.
Y, sin embargo, aquella noche fue distinta a todo lo antes concebido. Quiso la suerte que solo hubiese un metro libre de barra, quiso la suerte que yo lo viese antes que nadie, quiso la suerte que mis ojos se encontrasen con un par de ojos negruzcos. Quiso la suerte que un borracho irlandés pensase que estaba con nosotros, quiso la suerte que me sonriese y me dijese que él era catalán.
Quiso la suerte que esa noche tocasen la canción más hermosa que ese país ha escrito, y que paradójicamente se refiere al inmenso dolor del ser amado a quien no se puede tocar. Quiso la suerte que él la corease conmigo, y quiso la suerte que la noche terminase en un abrazo, otra vez paradójicamente, interminable.
Un día más de lluvia en Dublín no tenía por qué tener nada de especial. Todos los días transcurren igual allí. Y es por eso precisamente que estoy enamorada de esa ciudad. Porque conserva su ritmo, conserva su carácter lacónico y lloroso, conserva la amargura ahogada en una Guinness que recuerda a tiempos mejores. Y sin embargo, sales una noche, una noche cualquiera que no tenía por qué tener nada de especial, y hay un festival de folk en el que un grupo te canta la canción más hermosa del mundo prácticamente al oído. Y, entonces, todo cambia, porque our love was on the wind, we had dreams and songs to sing y de repente it's so lonely round the fields of Athenry.
Y, sin embargo, aquella noche fue distinta a todo lo antes concebido. Quiso la suerte que solo hubiese un metro libre de barra, quiso la suerte que yo lo viese antes que nadie, quiso la suerte que mis ojos se encontrasen con un par de ojos negruzcos. Quiso la suerte que un borracho irlandés pensase que estaba con nosotros, quiso la suerte que me sonriese y me dijese que él era catalán.
Quiso la suerte que esa noche tocasen la canción más hermosa que ese país ha escrito, y que paradójicamente se refiere al inmenso dolor del ser amado a quien no se puede tocar. Quiso la suerte que él la corease conmigo, y quiso la suerte que la noche terminase en un abrazo, otra vez paradójicamente, interminable.
Un día más de lluvia en Dublín no tenía por qué tener nada de especial. Todos los días transcurren igual allí. Y es por eso precisamente que estoy enamorada de esa ciudad. Porque conserva su ritmo, conserva su carácter lacónico y lloroso, conserva la amargura ahogada en una Guinness que recuerda a tiempos mejores. Y sin embargo, sales una noche, una noche cualquiera que no tenía por qué tener nada de especial, y hay un festival de folk en el que un grupo te canta la canción más hermosa del mundo prácticamente al oído. Y, entonces, todo cambia, porque our love was on the wind, we had dreams and songs to sing y de repente it's so lonely round the fields of Athenry.
22 abril 2012
"Martín (Hache)", de Adolfo Aristarain (1997)
Creo que descubrí esta película en el colegio, en alguna asignatura barata como podía ser la ética o la religión. Nunca me he considerado muy adepta del cine español, menos aún del cine argentino, y en aquellos años tiernos (¿10?, ¿12 añitos?) poco sabía yo de fotografía, del cuidado de los guiones, de iluminación. Y sin embargo esta película se me grabó en la retina. Era... en fin, distinta. Desenfrenada. De locura. Tal vez no la entendí, tal vez no me gustó.
Años después la volví a ver. Y entonces le encontré sentido pleno. No coincidí (ni mucho menos) con todo lo en ella expuesto, pero me quedé con algunos pasajes que, poco a poco, van cobrando más y más fuerza ideológica en mi persona.
Un claro ejemplo es el siguiente monólogo, breve pero intenso, del personaje llamado Dante, que me enseñó que el placer por el placer no tiene sentido, sino que hay que buscar esa magia más allá a la que, hoy sí, pongo el nombre que le corresponde: inteligencia.
"Me seducen las mentes, me seduce la inteligencia. Me seduce una cara y un cuerpo cuando veo que hay una mente que las mueve y que merece la pena conocer. Conocer, poseer, dominar, admirar la mente (...). Yo hago el amor con las mentes, ¡hay que follarse a las mentes!"
17 abril 2012
La Irlanda ¿celta?
Hoy en día, la sobreexplotación de la raíz cultural celta da mucho de comer a las tiendas de souvenirs de toda Irlanda, con el Carrolls a la cabeza de otras tantas tiendecitas que no pertenecen a la cadena. Cuán sería la sorpresa de muchos si les dijese que no hay evidencia histórica que señale que la Irlanda temprana estuviese habitada por dicha etnia...
La cosa es que, dado que las pruebas extraídas de yacimientos arqueológicos y demás, no dan contundencia absoluta de que los celtas invadiesen aquella Irlanda prehistórica, y dado que hasta el siglo XVIII no hubo grupo étnico que se hiciese llamar celta o céltico en Irlanda, se ha llegado a la conclusión de que los legados celtas que evidentemente se encuentran en la cultura irlandesa (bien en forma de joyas y ornamentos, bien en forma de legado cultural e incluso lingüístico) pudieron ser fruto de una interinfluencia o intercambio cultural, más que de una invasión o migración masiva celta.
Viene siendo lo mismo a fines prácticos porque lo denso de este asunto está en el peso que la cultura celta tiene en la Irlanda actual, pero ¿a que cuesta imaginar una Irlanda no habitada por celtas? Y, si una verdad tan inicialmente innegable como esta es cuestionable, ¿en qué se basan, a fin de cuentas, los nacionalismos modernos? (Esta última cuestión la discutiremos otro día en el que los párpados se me mantengan separados durante intervalos más longevos que dos segundos...)
(Fuente consultada: English, R. (2006). Irish freedom. The history of nationalism in Ireland. Londres: Pan Books.)
La cosa es que, dado que las pruebas extraídas de yacimientos arqueológicos y demás, no dan contundencia absoluta de que los celtas invadiesen aquella Irlanda prehistórica, y dado que hasta el siglo XVIII no hubo grupo étnico que se hiciese llamar celta o céltico en Irlanda, se ha llegado a la conclusión de que los legados celtas que evidentemente se encuentran en la cultura irlandesa (bien en forma de joyas y ornamentos, bien en forma de legado cultural e incluso lingüístico) pudieron ser fruto de una interinfluencia o intercambio cultural, más que de una invasión o migración masiva celta.
Viene siendo lo mismo a fines prácticos porque lo denso de este asunto está en el peso que la cultura celta tiene en la Irlanda actual, pero ¿a que cuesta imaginar una Irlanda no habitada por celtas? Y, si una verdad tan inicialmente innegable como esta es cuestionable, ¿en qué se basan, a fin de cuentas, los nacionalismos modernos? (Esta última cuestión la discutiremos otro día en el que los párpados se me mantengan separados durante intervalos más longevos que dos segundos...)
(Fuente consultada: English, R. (2006). Irish freedom. The history of nationalism in Ireland. Londres: Pan Books.)
15 abril 2012
Sé dueño de tu propia independencia
Los frikis, los raros, los gafosos, los artistas, los bohemios, los extraños, los reclusos, los asociales, los minimalistas, los separatistas, los glaciales, los modernos, los novelistas, los lectores, los críticos, los que están en el punto de mira, los creadores, los creativos, los que dan arte por el arte, los enganchados a los videojuegos, los que no tienen nada que decir contra lo mainstream pero que van por un carril muy distinto a ello, los criticados, los que padecen acné y no lo tapan con cremas, los naturales, los anticuados, los retro, los curiosos, los amantes, los amados.
Vosotros heredaréis el mundo, vosotros estaréis escritos en los libros de historia, y toda la escoria que os rodea no será más que el polvo del que vinieron, ¿o acaso alguien conoce el nombre del inquisidor que envió a Galileo a la hoguera?, lo dudo, y sin embargo todos conocemos su trágico final... porque él era el raro, el friki, el recluso, el asocial, el que estuvo en el punto de mira, el creador, el crítico, el innovador. Él era como vosotros, él era lo que nadie se esperaba, él fue quien decidió ser pese a todo lo que se lo impidió. Y hoy en día le debemos tantísimo que ni los viajes serían hoy realidad si no hubiera sido por él.
Haz que las generaciones futuras se enorgullezcan de ti, de tu manera de hacer, de lo que un día aportaste o intentaste aportar, de lo que dijiste, de lo que temiste, de la paz que regalaste; haz que los niños que vienen te quieran tener como ejemplo, aunque eso les lleve a todas las dificultades que entraña ser el friki, el extraño, el indio, el raro...
12 abril 2012
Hyvää päivää...
A veces necesito engañarme a mí misma, cerrar los ojos y volver a imaginar Junailijankuja nevado. Volver a emular la forma y el volumen de las paredes de mi habitación, el pulpo Paul sujetando ropa aún húmeda, Tarja cantándome al fondo de mis pensamientos. Volver a sentir como normal ese acento lleno de haches aspiradas y úes imposibles, volver a imaginar la belleza de cada habitante en todo su esplendor.
A veces necesito engañarme a mí misma y volver a Finlandia durante solo unos instantes, lo que dura un pensamiento, lo que tarda en materializarse una sonrisa.
A veces necesito engañarme a mí misma y volver a Finlandia durante solo unos instantes, lo que dura un pensamiento, lo que tarda en materializarse una sonrisa.
08 abril 2012
Bono Kmtrico de Alsa
En uno de estos ratos en los que no es que tenga tiempo libre sino que me las apaño para hacerme creer a mí misma que así es, he pensado (¡cómo no!) en viajes. Más concretamente, en qué destino podría elegir para un viajecito veraniego. Y es así como repaso una de las opciones que más sensación tengo de tener pendiente: España.
Procuro siempre, antes de escoger un destino, tener un croquis mental de cómo sería ese viaje. En el caso de España, me movería íntegramente en autobús (ya que en tren me apetece un carajo por el tema de la anchura de vías, y porque me saldría un ojo de la cara). Y es así como llego al bono que le da título a esta entrada: el bono Kmtrico de Alsa.
Se trata de un título personal e intransferible que habilita a su usuario para la utilización ilimitada de servicios de autobuses Alsa dentro de España. En otras palabras: se compra un bono por una semana (99€), dos semanas (175€), tres semanas (240€), cuatro semanas (299€) o cupo de siete días de viaje en dos semanas (145€), y se puede viajar en autobús tantas veces como se quiera dentro de ese período de tiempo. Tiene sus cláusulas y su letra pequeña (sujeción a disponibilidad de plazas, no poder hacer trayectos cuya tarifa estándar supere los 60€, etc.), pero en general me parece una idea acertadísima para acercarnos un poquito a esas maravillas turísticas que tenemos tan cerca y que no conocemos. Me parece, asimismo, una iniciativa preciosa para el movimiento del viajero independiente, una ayuda para el mochileo y, dicho de otra forma, una alternativa al billete Interrail al que no podemos acceder por ser ciudadanos españoles.
Aunque siga sin decidir mi destino vacacional, la idea del Kmtrico me parecía más que digna de ser compartida. Aquí queda el enlace oficial de dicho bono: http://alsa.es/servicios/kmtriko/que-es-kmtriko/
Procuro siempre, antes de escoger un destino, tener un croquis mental de cómo sería ese viaje. En el caso de España, me movería íntegramente en autobús (ya que en tren me apetece un carajo por el tema de la anchura de vías, y porque me saldría un ojo de la cara). Y es así como llego al bono que le da título a esta entrada: el bono Kmtrico de Alsa.
Se trata de un título personal e intransferible que habilita a su usuario para la utilización ilimitada de servicios de autobuses Alsa dentro de España. En otras palabras: se compra un bono por una semana (99€), dos semanas (175€), tres semanas (240€), cuatro semanas (299€) o cupo de siete días de viaje en dos semanas (145€), y se puede viajar en autobús tantas veces como se quiera dentro de ese período de tiempo. Tiene sus cláusulas y su letra pequeña (sujeción a disponibilidad de plazas, no poder hacer trayectos cuya tarifa estándar supere los 60€, etc.), pero en general me parece una idea acertadísima para acercarnos un poquito a esas maravillas turísticas que tenemos tan cerca y que no conocemos. Me parece, asimismo, una iniciativa preciosa para el movimiento del viajero independiente, una ayuda para el mochileo y, dicho de otra forma, una alternativa al billete Interrail al que no podemos acceder por ser ciudadanos españoles.
Aunque siga sin decidir mi destino vacacional, la idea del Kmtrico me parecía más que digna de ser compartida. Aquí queda el enlace oficial de dicho bono: http://alsa.es/servicios/kmtriko/que-es-kmtriko/
04 abril 2012
"Conócete a ti mismo, es decir, palpa tus valores" (Xhelazz)
Es un miércoles cualquiera y las paredes de la casa le hacen eco al silencio de unos pensamientos que no tienen nadie que los escuche. Me voy hundiendo en mis recuerdos, navego por mis propias filosofías, lo cuestiono todo y, tras la segunda cerveza en solitario, he decidido que no puedo hacer nada mejor que irme a dormir y pensar que "qué coño os voy a contar, si esto nos ha pasado a todos".
Bandas sonoras para estos momentos de soledad autoacompañada... Xhelazz, tú ganas.
Bandas sonoras para estos momentos de soledad autoacompañada... Xhelazz, tú ganas.
"La maleta mexicana", Museo de Bellas Artes (Bilbao), tras la visita a la exposición
Hace unos días mencionaba "la maleta mexicana", la exposición ahora vigente en el Museo de Bellas Artes de Bilbao. Tal vez no mencionase que los miércoles, la entrada a dicho museo es gratuita, y que su horario es de 10:00 a 20:00. Tal vez tampoco mencionase que el domingo decidí en el último momento no ir a verla, y que pretendía remendar dicha decisión hoy mismo.
Emocionante es la primera palabra que se me ocurre para describir esa exposición.
Mi sección favorita, sin duda, ha sido la de las fotografías tomadas por Chim, uno de los tres reporteros protagonistas, que, más que retratar la guerra civil per se, retrató a sus víctimas reales: los civiles, la gente del pueblo, las personas de a pie. Este fotógrafo se deleitó en las caras de sorpresa de la gente, en el sufrimiento de quienes nunca vieron volver a los suyos de los campos de exilio de Francia, en las ikurriñas que se alzaban a escondidas en el duranguesado, en la alegría con la que se celebraba en Barcelona la conmemoración de la revolución rusa. Un punto de vista más bien cercano al bando republicano, en el que quedaron retratadas las personas verdaderamente mártires de una guerra ajena a lo que sentían como su patria.
Es también destacable el trabajo que puede haber llevado recopilar esta exposición. No solo se trata de unos negativos que se dieron por perdidos durante 70 años y que, por obra de un milagro, terminaron en Nuevo México. La enigmática historia de la maleta comienza cuando uno de los fotógrafos, Capa, le deja a su técnico de laboratorio todos estos negativos en el año 39, mientras el ejército alemán acechaba el París en el que se había asentado. Capa huyó a Nueva York, y su técnico y amigo consiguió que un chileno se llevase los negativos a su embajada para mantenerlos a salvo, cosa que evidentemente consiguió. Él, el técnico de Capa, no corrió la misma suerte y estuvo retenido en un campo de reclusión de Marruecos hasta el 41, año en el que escapó a México. Se le perdió la pista a tan anhelados negativos, y posteriormente se ha sabido que pasarían por manos del embajador mexicano del gobierno de Vichy, el cual, tal vez inconsciente de su existencia o valor, portaría dichos negativos en su equipaje de viaje a México en el 41-42. En todo caso, Capa murió desconocedor del paradero de los negativos por los que ya había hecho llamamiento público de búsqueda. Muchísimos misterios y dificultades rodeando a esta maleta que finalmente y por algún milagro se halló en el 97, así que comparto un enlace del propio Internacional Centre of Photography para consultar la historia completa: http://museum.icp.org/mexican_suitcase/castella/historia.html
Muy emotivo me ha parecido también el hecho de que las personas se reconociesen en algunas fotografías aún después de casi un siglo desde que estas se tomaran (http://blogs.deia.com/historiasdelosvascos/2012/02/28/la-maleta-mexicana-tres-de-los-retratados-hablan-para-deia/), además del hecho de que estas fotografías se censurasen en España y alimentasen solo la prensa internacional que simpatizaba con el movimiento antinacional (que, a partir de mediados del 38, era prácticamente nula). Un montón de fotos antiguas, un montón de telegramas y cartas, ¡e incluso las autorizaciones de prensa falsificadas que Capa utilizó para colarse en un campo de exilio francés!, en conjunto me ha parecido una verdadera maravilla de selección de material, así que volveré, después de esta toma de contacto, para ver la exposición con mucha más calma y mucho más tiempo, y poder emocionarme bien a gusto pensando si mi abuelo podría reconocerse, de seguir aún con vida, en alguna de las fotografías del asedio de Bilbao.
Emocionante es la primera palabra que se me ocurre para describir esa exposición.
Mi sección favorita, sin duda, ha sido la de las fotografías tomadas por Chim, uno de los tres reporteros protagonistas, que, más que retratar la guerra civil per se, retrató a sus víctimas reales: los civiles, la gente del pueblo, las personas de a pie. Este fotógrafo se deleitó en las caras de sorpresa de la gente, en el sufrimiento de quienes nunca vieron volver a los suyos de los campos de exilio de Francia, en las ikurriñas que se alzaban a escondidas en el duranguesado, en la alegría con la que se celebraba en Barcelona la conmemoración de la revolución rusa. Un punto de vista más bien cercano al bando republicano, en el que quedaron retratadas las personas verdaderamente mártires de una guerra ajena a lo que sentían como su patria.
Es también destacable el trabajo que puede haber llevado recopilar esta exposición. No solo se trata de unos negativos que se dieron por perdidos durante 70 años y que, por obra de un milagro, terminaron en Nuevo México. La enigmática historia de la maleta comienza cuando uno de los fotógrafos, Capa, le deja a su técnico de laboratorio todos estos negativos en el año 39, mientras el ejército alemán acechaba el París en el que se había asentado. Capa huyó a Nueva York, y su técnico y amigo consiguió que un chileno se llevase los negativos a su embajada para mantenerlos a salvo, cosa que evidentemente consiguió. Él, el técnico de Capa, no corrió la misma suerte y estuvo retenido en un campo de reclusión de Marruecos hasta el 41, año en el que escapó a México. Se le perdió la pista a tan anhelados negativos, y posteriormente se ha sabido que pasarían por manos del embajador mexicano del gobierno de Vichy, el cual, tal vez inconsciente de su existencia o valor, portaría dichos negativos en su equipaje de viaje a México en el 41-42. En todo caso, Capa murió desconocedor del paradero de los negativos por los que ya había hecho llamamiento público de búsqueda. Muchísimos misterios y dificultades rodeando a esta maleta que finalmente y por algún milagro se halló en el 97, así que comparto un enlace del propio Internacional Centre of Photography para consultar la historia completa: http://museum.icp.org/mexican_suitcase/castella/historia.html
Muy emotivo me ha parecido también el hecho de que las personas se reconociesen en algunas fotografías aún después de casi un siglo desde que estas se tomaran (http://blogs.deia.com/historiasdelosvascos/2012/02/28/la-maleta-mexicana-tres-de-los-retratados-hablan-para-deia/), además del hecho de que estas fotografías se censurasen en España y alimentasen solo la prensa internacional que simpatizaba con el movimiento antinacional (que, a partir de mediados del 38, era prácticamente nula). Un montón de fotos antiguas, un montón de telegramas y cartas, ¡e incluso las autorizaciones de prensa falsificadas que Capa utilizó para colarse en un campo de exilio francés!, en conjunto me ha parecido una verdadera maravilla de selección de material, así que volveré, después de esta toma de contacto, para ver la exposición con mucha más calma y mucho más tiempo, y poder emocionarme bien a gusto pensando si mi abuelo podría reconocerse, de seguir aún con vida, en alguna de las fotografías del asedio de Bilbao.
02 abril 2012
Piercings
Tras terminar de pedir, con entera satisfacción, un par de piercings nuevos (por aquello de que en la variedad está el gusto), me he puesto a indagar un poco en esta corriente estética consistente en la modificación corporal. Y he descubierto algunos datos muy curiosos.
¿Sabíais que en la India es tradición que las abuelas agujereen la nariz a sus nietas previamente al matrimonio, en símbolo de lealtad a sus futuros maridos? ¿Y que los antiguos romanos se perforaban los pezones con aros como símbolo de virilidad y para colgar de ellos las pequeñas capas con las que se vestían? ¿Y que en tribus africanas como las del poblado Suya las mujeres fabrican platos de barro cocido con los que empiezan a agrandarse el labio desde el momento en el que se prometen, por lo que a mayor la dilatación del labio mayor será la dote que la familia del novio le pagará a la de la novia?
Estas prácticas, a la vez que ancestrales y por ende respetables, me han parecido un rato machistas. El pezón de ellos, para demostrar su valentía, y para dotarlo de un sentido práctico; ellas, por el contrario, a marcarse la nariz o el labio para denotar que iban a ser pronta posesión de un hombre y que de antemano exhibían su lealtad y su voluntad de ser la mejor esposa.
De forma que no puedo sino alegrarme de que, en la sociedad actual, el piercing no signifique nada más que una preferencia estética (o, como muchos defenderían, la pertenencia a determinado grupo, pero mediante la vía estética, así que viene siendo lo mismo en este contexto), ya que de esta forma hemos dado un paso más hacia la igualdad de piercing en el hombre y en la mujer. Pese a que algunos siguen siendo más característicos en un sexo que en el otro (p. ej. el de la nariz es más femenino, mientras que el de la ceja es más esperable en un chico), no es extraño encontrarse con todo tipo de modificaciones corporales en los cuerpos actuales, sin importar a qué género responda dicho cuerpo. Y creo que este paso adelante es un gran motivo de orgullo.
Me despido con una foto de un curiosísimo piercing industrial customizado que me he encontrado en el sitio web de Secret Lake Tattoo (New Hampshire, USA; http://www.secretlaketattoo.com/).
¿Sabíais que en la India es tradición que las abuelas agujereen la nariz a sus nietas previamente al matrimonio, en símbolo de lealtad a sus futuros maridos? ¿Y que los antiguos romanos se perforaban los pezones con aros como símbolo de virilidad y para colgar de ellos las pequeñas capas con las que se vestían? ¿Y que en tribus africanas como las del poblado Suya las mujeres fabrican platos de barro cocido con los que empiezan a agrandarse el labio desde el momento en el que se prometen, por lo que a mayor la dilatación del labio mayor será la dote que la familia del novio le pagará a la de la novia?
Estas prácticas, a la vez que ancestrales y por ende respetables, me han parecido un rato machistas. El pezón de ellos, para demostrar su valentía, y para dotarlo de un sentido práctico; ellas, por el contrario, a marcarse la nariz o el labio para denotar que iban a ser pronta posesión de un hombre y que de antemano exhibían su lealtad y su voluntad de ser la mejor esposa.
De forma que no puedo sino alegrarme de que, en la sociedad actual, el piercing no signifique nada más que una preferencia estética (o, como muchos defenderían, la pertenencia a determinado grupo, pero mediante la vía estética, así que viene siendo lo mismo en este contexto), ya que de esta forma hemos dado un paso más hacia la igualdad de piercing en el hombre y en la mujer. Pese a que algunos siguen siendo más característicos en un sexo que en el otro (p. ej. el de la nariz es más femenino, mientras que el de la ceja es más esperable en un chico), no es extraño encontrarse con todo tipo de modificaciones corporales en los cuerpos actuales, sin importar a qué género responda dicho cuerpo. Y creo que este paso adelante es un gran motivo de orgullo.
Me despido con una foto de un curiosísimo piercing industrial customizado que me he encontrado en el sitio web de Secret Lake Tattoo (New Hampshire, USA; http://www.secretlaketattoo.com/).
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